Ubicada a unos 540 km de la costa noreste de Brasil, Fernando de Noronha es una isla visitada por miles de turistas cada año. Aproximadamente el 70% del territorio pertenece al Parque Nacional Marino, que está totalmente protegido y considerado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, y el 30% restante es Área de Protección Ambiental (APA). Estas iniciativas fueron creadas para proteger las condiciones de vida de la fauna y la flora y equilibrar la ocupación humana con la protección del medio ambiente.
Para permitir la armonización entre los recursos ambientales y las actividades turísticas y mantener la sustentabilidad del paraíso natural, se requieren innovaciones continuas en la isla. Es por eso que WEG, en asociación con la Administración de Fernando de Noronha, Renault do Brasil y Polo Engenharia, suministró equipos para seis garajes de generación de energía solar (Carport) con estación de carga semi-rápida de 22kW de la línea WEMOB (WEG Electric Mobility), para cargar las baterías de iones de litio de 28 autos eléctricos que ya circulan en la isla.
Los garajes solares tienen capacidad para generar 26MWh al año, suficiente para cubrir el consumo eléctrico de todos los autos cero emisiones que circulan por la isla. Esta energía generada equivale a 180 mil kilómetros de conducción sin generar CO2, lo que evitará que se quemen aproximadamente 20,000 litros de combustible fósil. Además, la energía excedente generada por los garajes de energía solar se pondrá a disposición de la población local con cero residuos.
“Nuestro objetivo con esta iniciativa es incentivar acciones de sustentabilidad con el uso de fuentes de energía renovables, como la generación de energía solar, además de la movilidad eléctrica evitando impactos ambientales en Fernando de Noronha”, dice Manfred Peter Johann, Director Superintendente de la Unidad de Negocios de Automatización de WEG. Actualmente, el 11% de la energía consumida en la isla proviene de las plantas solares Noronha I y II, también equipadas con sistemas solares WEG. “Con la ayuda de Renault y Polo, estamos ayudando a reducir las emisiones de dióxido de carbono y promoviendo la generación de energía renovable en la isla”, agrega Manfred.
Para Renault, el proyecto cumple con el Decreto Ley emitido por las autoridades gubernamentales del estado de Pernambuco que prohíbe la circulación de vehículos de combustible en la isla a partir de 2022. El mismo Decreto Ley establece que todos los vehículos no eléctricos serán retirados de la isla a partir de 2030.
“Renault tiene la intención de llevar la modernidad a la industria del automóvil. Este proyecto en Fernando de Noronha, que es patrimonio de Brasil, es parte de nuestra estrategia de ser una empresa de tecnología, servicios y energías limpias”, dice Ricardo Gondo, presidente de Renault do Brasil.