Las proyecciones parten de la premisa que el PIB brasileño presentará una tasa de crecimiento de 4,3% y el mundial de 4,4%, considerando aún que la tasa promedio de cambio durante 2008 permanezca en los niveles de 2007.
El programa de inversiones será financiado por medio de la generación interna de recursos y a través de agencias de desarrollo, como el BNDES.
"Para los mercados donde actuamos, creemos en la continuidad de las tendencias observadas en los últimos años, como la creciente importancia de la eficiencia energética como factor de aumento de la demanda por nuestros productos y también la necesidad de inversiones en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica en Brasil y en otros países donde ya estamos presentes".
Estas son tendencias que deberán permanecer como fuentes de oportunidades de crecimiento y desarrollo.
"Al mismo tiempo mantenemos nuestra estrategia de continua elevación de tecnología agregada a nuestros productos. Creemos fortalecer nuestra posición competitiva por medio de ganancias adicionales de participación de mercado, principalmente en el exterior", comenta Alidor Lueders, director de Relaciones con Inversionistas.